lunes, 21 de junio de 2010


Los asiduos y más acérrimos seguidores de este blog ¿tenemos de eso?, recordarán que cuando Gonçal estuvo en Kochi, participó en un festival de danza típica japonesa llamado Yosakoi.

El Yosakoi es un festival que nació en Kochi y que, gracias a un estudiante de la Universidad de Sapporo que estuvo allí de visita y lo importó a esta bonita ciudad, ahora es famoso en Sapporo también, siendo considerado por muchos tan bueno o mejor el original (te estoy provocando Gonçal...)

El Yosakoi es un estilo de baile muy enérgico, que combina pasos de baile japoneses tradicionales con música moderna y, normalmente, se representan coreografías interpretadas por grandes grupos. Existen escuelas de yosakoi profesionales y equipos que se preparan para representar a sus respectivos pueblos o barrios [Wikipedia dixit].

El festival de Yosakoi de Sapporo se celebra a mediados de Junio y en él participan tanto grupos profesionales como equipos de barrio o de empresas. Los profesionales bailan en un escenario al aire libre habilitado para ello, y son evaluados por un jurado para ver si merecen llegar a la gran final.

El resto de grupos desfilan por la avenida principal de Sapporo (Odori) donde se disponen gradas a ambos lados que se llenan de gente durante los 4 días que dura el festival. Los grupos deben bailar 5 veces, en cada una de la intersecciones de la avenida con las calles ortogonales. Delante de cada grupo va un autobús descapotable que lleva los altavoces con el tema que baila el grupo, así como algunas personas que van animando y gritando. Al final del grupo un par de personas ondean banderas gigantes con el logo del mismo.

Gonçal estuvo ensayando durante varios meses varias horas al día para bailar con el equipo de la Universidad. La Universidad de Sapporo también tiene un equipo de Yosakoi, que participa todos los años y suele quedar bastante bien clasificado.

Aún así, yo no bailé con el grupo de la Universidad, pues no tenía tanto tiempo para ensayar, así que junto con unos amigos nos enrolamos en el grupo de la empresa Japan Railways, que nos daban la oportunidad de bailar ensayando únicamente 2 horas el mismo día de nuestra actuación.

Así que el sábado nos plantamos en la estación de Soen a las 12:00, nos dieron las túnicas típicas, la banda para la cabeza y las “castañuelas” y nos metieron en una sala con un proyector donde nos enseñaban un video con los pasos y practicábamos todos juntos durante un rato. Al cabo de las 2 horas de ensayo el resultado era lamentable, sabíamos los pasos pero no donde iba cada uno, pero nos dijeron que daba igual, que lo importante era participar. Pues vale.

Preparados para el ensayo express con nuestra equipación oficial.

La tecnología al servicio de la enseñanza.

Nos fuimos a Odori y bailamos en la avenida durante 30 minutos. Gracias a Dios cada 4 ó 5 filas había alguien que se sabía el baile y nos fijábamos en él para seguir la coreografía. Salimos en la tele y todo (en lo que viene siendo mi segunda aparición en televisión en una semana, ya os contaré la primera más adelante).

Acabamos reventados y muertos de calor, creo que fue el día más caluroso en la historia de Sapporo, pero fue realmente divertido.

Los equipos preparados para bailar en Odori

Nuestro equipo antes de su debut.

Al día siguiente volvimos como meros espectadores para ver los últimos desfiles y la final.

El último grupo en desfilar fue el de Tokyo Disneyland, que llevaron toda la artillería pesada (Goofy, Mickey, Donald, Chip y Chop) y los críos (y no tan críos) les iban siguiendo por toda la avenida. Flipante. Aquí les encanta Disney de una forma bestial, incluso un personaje como Stitch que en Europa no tuvo mucho éxito, aquí es todo un icono y puedes ver chorrocientos millones de figuritas suyas.

La final tuvimos que conformarnos con verla en una pantalla gigante situada en la propia avenida, porque los alrededores del escenario estaban hasta los topes.

Os dejo unos videos para que comparéis la actuación nuestra con 2 horas de ensayo y la actuación que en la final realizó el equipo de la Universidad de Hokkaido. No os perdáis su último "paso de baile", es una tradición desde que se formó el equipo de la Universidad.

¡¡¡Yosakoi, yosakoi!!!




Estos somos nosotros. Se me puede ver al fondo a la izquierda, el occidental con bermudas vaqueras.


Diferencia, lo que se dice diferencia tampoco hay mucha, ¿no?.

Gonçal, ¿con qué festival te quedas? ¿Sapporo 1 - Kochi 0 ?

martes, 25 de mayo de 2010

Namaste

Bueno, bueno. Ayer vi el último capítulo de LOST, así, con mayúsculas.
El lunes por la noche no lo pude ver porque estaba preparando una presentación para mi clase de japonés Oral y tenía un examen de Kanjis, así que tuve que evitar entrar en la mayoría de webs de internet porque en cualuiera de ellas podrían jorobarme el final, (cadenaser.com, todoseries, incluso jesulink.com tenían algún post relacionado con Perdidos).

Aún no he tenido oportunidad de leer ninguna review del capítulo, así que lo que os escribo aquí es estríctamente lo que pienso yo después de haberlo visto, sin intoxicaciones externas.
Como podréis adivinar aquellos que me apodáis “redactor de hobbyconsolas”, el capítulo me gustó, y el final que le han dado a la serie me parece genial.
Al final la isla ha resultado ser el mayor McGuffin de la historia de la televisión, porque realmente ha sido sólo una excusa, un escenario donde contarnos la vida de los protagonistas, sus penurías y, sobretodo, una manera de engancharnos a la serie.
Visto el final de la serie y conociendo lo que significa la realidad alternativa queda claro que lo importante de Perdidos era ver como evolucionaban los personajes, porqué eran como eran, etc mientras que la Isla nos proporcionaba misterios sobre los que discutir durante semanas y nos mantenía expectantes para ver qué ocurría en el siguiente capítulo. Pero nada más. De la Isla, su significado y su función sabemos más bien poco. Por eso es un McGuffin.

Supongo que mucha gente se sentirá decepcionada con el final, centrado más en las emociones y sentimientos de los protas que en revelar incógnitas de la Isla pero, si os fijáis, el que es considerado por muchos el mejor capítulo de la serie “The Constant” hace exactamente lo mismo: nos muestra la relación de Penny y Desmond, utilizando la Isla (en este caso los viajes en el tiempo) para enganchar a la audiencia y darle un enfoque original. Exactamente igual que ha pasado en este capítulo, exactamente igual que ha pasado durante toda la serie visto ahora con perspectiva.

Me ha gustado:
Puestos a dar un final a la serie, prefiero que le den un final a la historia de los personajes y que dejen más abierta la de la isla (recordad que las respuestas relacionadas con ésta han sido algo de cepcionantes: los susurros, Adán y Eva...) y así podamos seguir discutiendo.
Los momentos cuando los personajes “conectaban” con su yo anterior.

No me ha gustado:
Que la solución para los problemas de la Isla sean tan simples. Para que se vaya la luz quitamos un tapón y para que se arregle todo ponemos el tapón otra vez.

Como os digo, difruté con el capítulo y he disfrutado viendo esta serie y hablando sobre ella. Por eso me fastidió un poco no haber encontrado a nadie por aquí que aún estuviera enganchado a la serie, todo el mundo que he conocido o no la ha visto, o la dejó en la 3ª temporada como mucho. Lamentable. Eché de menos el poder estar en casa de Mire o de Alberto viendo todos juntos el capítulo o a mi hermana gritando “Un momento....” cuando se ven las 4 letras del final para luego hacer la pregunta más simple del mundo sobre el capítulo, que es justamente la que no ha entendido.

Pues nada, voy a darme una vuelta por Internet y ver qué opina la gente entendida. Comentadme aquí debajo qué os pareció el capítulo (supongo que a Mireia le gustó, ya que Sawyer no murió aunque no se quitara la camisa en todo el capítulo).
Un abrazo. Namaste.

lunes, 24 de mayo de 2010



Continuando con la historia que dejé a mitad en la entrada anterior, y mientras preparo las entradas correspondientes a la Golden Week, os comentó la exposición que visité tras el Disaster Tour.

Como os dije, tras acabar de comer me quedé dando una vuelta por el barrio de Susukino y un bonito cartel situado en uno de los principales centros comerciales de la zona, PARCO, llamó mi atención. En ese centro comercial había una exposición del DREAM 9.

Dream 9 es el nombre que se le da a la programación que el canal Fuji TV pone todos los domingos a las 9 am. ¿Y qué ponen de 9:00 a 9:30 y de 9:30 a 10:00? Pues dos de las series de anime más importantes de todos los tiempos del mundo mundial: Dragon Ball Kai y One Piece.

Dragon Ball Kai es la versión remasterizada de Dragon Ball Z. Se ha coloreado la serie de nuevo, añadiendo efectos y nuevas escenas y, además, se ha eliminado el relleno con lo que la serie completa va a durar alrededor de 100 capítulos, cuando la original duraba 293.

One Piece es, a día de hoy, la serie más popular aquí en Japón, por encima de todas las demás. Lleva mucho tiempo siendo publicada, unos 600 capítulos de manga, y parece que es ahora cuando está consiguiendo los mejores datos de audiencia y de ventas en cuanto al manga se refiere.

Así que me tiré un buen rato haciendo fotos a todo el merchandising que había expuesto y a los pocos días volví otra vez con unas amigas para hacernos unas cuantas más en las zonas habilitadas para ello.

Os dejo aquí algunas fotos de lo que vi por allí.

Camisetas, fundas para el móvil, plumas estilográficas de Goku, puzzles, teclados,...toneladas de merchandising de One Piece y Dragon Ball


Nada mejor que unes mongetes màgiques para recuperar fuerzas. Si hubieran sido un poco más baratas me hubiera pillado alguna bolsa.


Y por último un par de posados.


Estad atentos que durante esta semana iré escribiendo más cositas, que voy con retraso...

domingo, 16 de mayo de 2010

Beer Float Party en Shimanto River






Los que pensaban que toda la diversion estaba en Hokkaido se equivocaron. El pasado fin de semana tuvo lugar en Shimanto River, a unos 100Km al oeste de la ciudad de Kochi, la tradicional fiesta del Beer Float (bueno, tradicional..., la hacen los extranjeros que hay en Kochi desde hace unos años).
La fiesta trata en bajar este ancho y tranquilo rio en algun tipo de flotador, ya sea donut, colchoneta o manguitos, mientras bebes cerveza. El paisaje del rio es espectacular, y cerca de la orilla del rio hay una gran esplanada de cesped para acampar.

La bajada empezaba a las 3 de la tarde. Yo fuí en coche con un japones que habla español con acento cubano desde Kochi. El viaje es laaaargo, ya que aunque son poco mas de 100 KM la carretera no da para ir a mas de 70 por hora, con lo que se tarda casi 2 horas en llegar. Llegamos a la hora acordada por los pelos.

Al llegar estaban todos ya hinchando los flotadores, y gracias a dios me dejaron uno, ya que yo no tenia. Aqui una foto con Felipe, un colombiano, y Paco, uno de Almeria, preparados y equipados para entrar al rio.



El agua estaba menos fria de lo que pensaba, y aunque al principio cuesta entrar, luego ya te acostumbras y esta de muerte. La bajada hasta el punto de acampada dura unas dos horas. La corriente es minima en casi todo el trayecto, excepto un trozo donde hay unos rapidos en los que casi pierdo una chancla, lo cual hubiera sido una putada, por que para encontrar aqui calzado de mi talla voy listo.

Aqui con Alex como dos señores


Salida triunfal del rio


Despues de la bajada nos secamos y nos fuimos a comprar comida a un konbini cercano para la barbacoa de después. Cuando acabamos de cenar, comenzaron los típicos juegos que son una excusa para beber y comenzó el desfase. Acabamos todos borrachos y cantando.


Foto resumen de la fiesta (este momento lo recuerdo vagamente)


Cuando ya no podiamos más, nos fuimos a dormir a las tiendas. Felipe me dejó amablemente dormir en la suya, ya que era enorme, aunque mucho tampoco dormí, ya que en el sol en Japón tiene la mala costumbre de salir a las 4 mas o menos...
A la mañana siguiente nos pusimos a recoger toda la basura y estuvimos por ahí en el cesped jugando a beisbol hasta la hora de comer. Después de comer en un sitio al lado de una playa cercana, nos volvimos para Kochi en coche.

A eso de las 6 AM de la mañana siguiente




domingo, 9 de mayo de 2010

Un artículo merecedor del pulitzer


Con lo que la camara de mi movil japones me permite, aqui os dejo el mejor articulo de la revista anual de KUT.



La ultima no se ve bien. Si hace falta la transcribo mañana, pero queria colgar las fotos originales de la revista.

Edición por Gonzy (València, 9-5-2010, 20.20h):

Aprovechando que aquí podemos editarnos mutuamente, aquí pongo un enlace a la versión completa del artículo (era demasiado larga para publicarla...):

kuroshio2009-LongVersion-update2010.pdf

viernes, 23 de abril de 2010




El fin de semana pasado volví a primaria. La asociación Sapporo International Comunication Plaza Foundation organizó una visita al Disaster Prevention Center, para que los nuevos estudiantes extranjeros supiéramos enfrentarnos a situaciones de riesgo como un terremoto o un incendio.

Quedamos a las 12:30 en la Universidad de Hokkaido y allí unas señoras voluntarias japonesas que hablaban inglés, cosa rara, nos dividieron en dos grupos y nos explicaron el plan: primero nos repartieron unos mapas de Sapporo para que conozcamos los lugares más turísticos y podamos orientarnos, para luego acercarnos hasta la parada de metro de Sapporo, la más importante de la ciudad, y enseñarnos a coger el metro con destino al Disaster Prevention Center.

El metro en Sapporo consta de 4 líneas que atraviesan la ciudad de Norte a Sur y de Este a Oeste. La frecuencia es bastante elevada y el precio también. Un viaje de tan solo 4 paradas puede costarte 200 yenes. En Japón cada parada tiene su precio de billete, es decir, cuando llegas a la máquina para comprar tu billete, en el plano con las paradas, debajo de cada una de ellas aparece el precio que cuesta el billete desde la parada donde estás hasta la que quieres ir. Sencillo. Gracias a Dios los fines de semana hay un billete especial llamado ドニチカ (“iniciales” de sábado, domingo y metro) que te permite viajar durante el día en el que compres el billete, todas las veces que quieras por sólo 500 yenes.

Además me di cuenta del famoso tema de los metros “sólo para mujeres”. Es algo que me ha preguntado bastante gente porque suena un pelín machista, pero en realidad no lo es, bueno, no mucho. En las horas punta del día hay un metro al que, por el tema de las aglomeraciones supongo, únicamente pueden subir mujeres, niños y personas con movilidad reducida. En las horas punta el metro se pone hasta arriba y al parecer, hay algún espabilao que también se pone fino sacando la mano a ver qué palpa por ahí, por lo que he ahí la razón de que únicamente las mujeres puedan entrar.

Bueno, volvamos a lo importante. El centro al que fuimos forma parte de las típicas excursiones que hacen los colegios con los chiquillos (o padres con sus hijos) para que aprendan a comportarse en caso de que ocurra alguna catástrofe. En Sapporo, según nos comentó el perro de la peli 3D que nos pusieron, sería muy peligroso que hubiera un terremoto en pleno invierno. Imaginaros a todo el mundo en la calle huyendo de sus casas, con el suministro de gas y luz cortado, y con menos chorrocientos grados en la calle.

Las “atracciones” que visitamos fueron las siguientes:

Huir de un incendio: Teníamos que entrar a un edificio lleno de humo y sin luz por el segundo piso y, con la boca tapada con un pañuelo o con el codo, encontrar la escalera para bajar y el camino más corto a la salida mientras caminamos agachados. Las escalera hay que bajarlas agachados y de culo, porque así si te caes no caes de cara y te revientas el careto. Dentro de la casa hay además unos sensores que te avisan si no vas lo suficientemente agachado. Fue divertido. Escogimos el camino más largo, pero fue divertido.

Al fondo se ve el edificio en llamas en cuestión.

Apagar un incendio: Te meten en una sala y te proyectan un video de una sartén ardiendo. Entonces tu grupo tiene que gritar かじだ!!! Que viene siendo ¡¡Hay un incendio!! y luego ir corriendo hacia los extintores, coger uno (de la forma que nos enseñaron), quitar el seguro y disparar hacia el fuego virtual con agua, porque como pusieran el polvillo de los extintores de verdad acabaríamos peor que Marcos en Mechelen.

Simulador de terremoto: sin lugar a dudas la mejor atracción de todas. Se trata de una reproducción de una cocina típica japonés. Tan típica que tienes que quitarte los zapatos para entrar. Antes de eso te dejan que elijas la intensidad del terremoto, desde 4 hasta 7. Claramente elegimos el siete, somos tíos tochos y tenemos que demostrarlo (bueno, yo hubiera elegido el 6, pero el Mongol (de Mongolia) de metro noventa de mi lado dijo que mejor el 7 y no voy a crear un conflicto internacional por esto, por ahora).

Te quitas las zapatillas, entras a la cocina-comedor, te sientas con tu grupo de 4 personas a la mesa, haces como si hablas y, de repente, los gatos hidráulicos levantan la plataforma y eso empieza a moverse una barbaridad. Me acojoné bastante al principio (maldito mongol) pero mi instinto de supervivencia me puso alerta y seguí las instrucciones que la monitora nos explicó. Primero coger el cojín de tu silla, ponértelo en la cabeza y meterte debajo de la mesa de cuclillas. Cuando acaba el terremoto te levantas, apagas la encimera y el calentador, abres la puerta y la aseguras con una silla. Ahora ya sabéis cómo sobrevivir a un terremoto en un simulador.

Video en 2D con increíble sonido Mono.

Y eso fue todo. Había más pruebas como la de la reanimación cardio-respiratoria, pero no teníamos tiempo (la peli del perro 3D dura 20 minutos), con lo que aprendimos a cómo salvarnos nosotros mismos en caso de desastre, pero no cómo salvar a los demás. Yo llamaré a Carol si tengo algún problema.

Antes de irnos nos pusimos los trajes de bombero y nos subimos al camión para hacernos una foto y hacer sonar la sirena. Noto como cada vez soy más maduro, este país me está cambiando.

Dándolo todo.

Nos fuimos de nuevo al metro para llegar a Odori, el principal paseo de Sapporo donde tiene lugar todos los años el Yuki Matsuri (buscad lo que es en la wikipedia, que no quiero explicarlo ahora) y nos dirigimos al Plaza Foundation.

Se trata de un centro de ayuda y reunión de estudiantes internacionales y todo aquel interesado en conocer gente de otras culturas. Puedes dejar un papel con tu nombre, teléfono y tipo de gente con la que quieres contactar (españoles, italianos, mongoles,…), el motivo (hablar, practicar inglés, conocer gente…) y los idiomas que dominas.

Esto da pie a algunas ofertas un tanto especiales. Había un chaval que buscaba personas de cualquier nacionalidad, había por lo menos una lista de 20 nacionalidades diferentes, pero dejaba bien claro que SÓLO quería conocer chicas. Me recordó un poco a un capítulo de Friends en el que Joey pone un anuncio en el periódico buscando compañera de piso: “Se busca compañera de piso. No fumadora. No fea.”

Tras esto decidimos ir a cenar (ya eran las 6) e invitamos a una de las chicas japonesas que conocimos allí a que se viniera con nosotros y, de paso, nos recomendara algún sitio que estuviera bien de precio. La chica se llama Marina y me comentó que sus padres le pusieron ese nombre tan poco japonés para que le fuera fácil mezclarse con gente de otras culturas, y eso es lo que está haciendo.

Carne, verduras, ensalada, arroz y sopa de miso. La comida de los campeones.

Comimos como señores y, después de eso, aprovechando que estábamos en el barrio céntrico de la ciudad, las chicas decidieron irse de compras. Yo acompañé a Marina, al mongol, a Wulan y a Sallah al metro porque querían irse para casa, aunque preferí quedarme dando una vuelta por este barrio (llamado Susukino) y pegarle un toque al grupo de compradoras compulsivas sobre las 9 para ver si hacíamos algo. Gracias a esta decisión descubrí una bonita exposición de la que os hablaré más adelante. Y sí, es una frikada.

El diploma que me acredita como ciudadano preparado contra catástrofes.

Esto es un título y no el de Ingeniero de Caminos

viernes, 9 de abril de 2010


Hoy veremos.....


12,9 metros cuadrados. Cocina, baño, cama, armario, nevera, escritorio, estantería, armario para los zapatos, calefactor... demasiadas cosas para tan poco espacio.
Así es mi habitación, tiene todo lo que necesito y, aún así, tiene bastante espacio. Voy a contaros un poco por encima cómo fue la llegada a la "Soen International Residence" y a enseñaros algunas fotos de mi habitación.

Después de recoger las maletas en el aeropuerto me esperaba Kaho san, mi "alumno mentor" quien, después de decirme "nice to meet you" no supo decir muchas más cosas en inglés. Él sabe mucho japonés y poco inglés y yo sé algo de inglés y poco japonés, por lo que la situación era en plan "no me chilles que no te veo". Aún así pudimos hablar bastante durante el trayecto en tren hacia la residencia. Me contó cosas sobre Sapporo, el Yuki Matsuri, la universidad, etc.

Al llegar a nuestra parada, me enseñó el carrefour de aquí, un centro comercial bastante tocho que hay al lado de la estación, a 10 minutos andando desde mi residencia, llamado JUSCO, y nos dirigimos la residencia ayudados por el GPS que llevaba en el móvil. Nos perdimos un poco, lo cual no es muy agradable cuando vas arrastrando 2 maletas por las calles de Sapporo mientras sorteas los restos de hielo que quedan por ahí. Pero finalmente llegamos.

Ahí está la nieve y ahí está la Residencia.

Al entrar están los buzones y los casilleros para poner los zapatos, ya sabéis hay que entrar descalzos o con las zapatillas de ir por casa, y nada más pasar la segunda puerta principal está el conserje.
El conserje sólo habla japonés (bueno, de los 3 que hay, 1 sabe alguna palabra en inglés), así que le explicó las reglas de la residencia a Kaho san, yo entendí algunas y le pregunté sobre el resto.
Básicamente son:

- No puedes llevar a nadie a tu habitación. Las visitas a la sala común.
- No puedes subir a los pisos 4 y 5 porque son los de las chicas.
- Si llegas más tarde de las 22:00 la puerta está cerrada y el conserje ya no está (pero con tu llave puedes abrir).
- Tu habitación te la limpias tú. Hay un aspirador en cada planta y también una lavandería.
- Las chicas no pueden lavar su ropa en la primera planta. Es sólo una lavandería para hombres, no sea que vayamos a ver un tanga o algo así dentro de la secadora.
- Hay que separar la basura y sacarla el día que toca antes de las 8:30. Se recoge cada tipo de basura con una frecuencia determinada y en unos días concretos.
- No armar escándalo y demás tonterías.

Soy un malote y he quebrantado ya 2 ó 3. En un mes me deportan a este paso.

Tras esto entré en mi habitación, dejé la maleta (que traje sin arrastrar porque también está prohibido arrastrar maletas por el pasillo) y me fui de compras a JUSCO donde descubrí que las bolsas de plástico cuestan 5 yenes. Menos mal que, no sé cómo, descubrieron que era extranjero y me las regalaron, con lo que pude volver a casa cargado con papel higiénico, sartenes, comida, perchas, etc.

Y para terminar, una ronda de fotos.

Una vista general desde la puerta. El baño es la puerta de la derecha.


La cocina, que incluye una encimera IH gracias a la cual me ha tocado ir 3 veces a Jusco a cambiar las sartenes que había comprado.


Nuria y Álvaro, os presento el baño. Nos temíamos que el WC estuviera dentro de la bañera, pero gracias a Dios no es así. Por poco.


Y por último mi cama/futón con los pósters que me regalásteis.

Ya os seguiré contando cosas.
Un abrazo para todos.



martes, 6 de abril de 2010


Hoy veremos.....


¿Ya era hora, no?. Por fin me apetece sentarme un rato a explicaros a todos como me va por aquí y todas las cosas que he vivido y descubierto estos días.
Ya llevo en Sapporo 5 días y, aunque las cosas al principio fueron un pelín agobiantes, parece que todo va serenándose y empiezo a sentirme mucho más a gusto.

Voy a contaros en esta primera entrada de "Crónicas desde el otro he-lado del mundo" (Vicentes, espero vuestras críticas al título de mi parte del blog) cómo fue mi aterrizaje aquí.

El viaje no se me hizo muy largo, aunque sí que acabé bastante cansado.
Nada más empezar en el aeropuerto de Manises, iba con la tensión de saber cuánto iba a tener que pagar por exceso de equipaje. Máximo permitido por la compañía: 20 kg en equipaje facturado y 12 en equipaje de mano. Mis maletas pesaban 25,5 y 14kg respectivamente, pero es lo que tiene venir a una ciudad donde a 5 de Abril aún hay nieve por las calles. De pueblos dejados de la mano de Dios como Bronchales o la Yesa me lo esperaba, pero esto es Japón macho.
Al final, como iban con retraso facturando, no me hicieron pagar nada y me dijeron que mis maletas irían directamente a Sapporo.

En París no tuvimos problemas para cambiar de terminal aunque sólo tuviéramos 2 horas para hacerlo, aunque la compañía de viajes se hizo un lío y Pablo y yo acabamos cada uno en una punta del avión.
El avión era un Airbus tochísimo con todas las comodidades que cualquier persona necesita, es decir: posibilidad de jugar a videojuegos en la pantalla de tu asiento, ver películas y ver capítulos de Friends.
Mireia, me alegra comunicarte que por fin vi "Up in the air" en Versión Original (y no porque la viera en inglés, si no porque realmente la vi "Up in the air", ¿dónde está el emoticono del redoble de tambores cuando lo necesitas?).

Al llegar a Tokyo habían un par de azafatas esperando a la salida del avión con un cartel con mi nombre. Me dijeron que mis maletas no podían ir directamente desde Narita a Sapporo, así que tuve que ir a por ellas. Ojito con la atención al cliente, en España me dicen que "creemos que irán directamente a su destino" y en Japón vienen a informarme a mí personalmente de que tengo que recoger la maleta. España 0 - Japón 1.

En Narita me despedí de Pablo después de su Epic Fail (que él contará) y empecé la aventura en solitario. Facturé de nuevo las maletas y de nuevo me libré de pagar sobrepeso, y eso que ahora tenía que facturar también la de mano. Esperé 5 bonitas horas y aguanté un viaje de casi 2 con la azafata informando de cualquier cosa que pasara en el avión (cada 5 minutos tenía que coger el micrófono) y llegué con un montón de nervios y otro montón de sueño al destino final, ese que me lleva esperando desde hace ya un año, la ciudad del invierno interminable y el verano de 1 :semana de duración: Sapporo.

Así que, ¿qué es lo mejor que te puede pasar cuando llegas hecho puré a tu destino, con los nervios acumulados durante 26 horas de viaje y con ganas de meterte en la cama aunque sea la 1 del mediodía?. Pues que nada más aterrizar veas algo que sólo puedes ver aquí.

El avión Pokémon en el aeropuerto de Sapporo

El avión Pokémon en una foto decente.

Japón 2 - España 0. No hay nada más que decir.


lunes, 29 de marzo de 2010

Tengo unas respuestas para ustedes

Ahora que vuestra estancia en Japón toca a su comienzo... ¡Shigeru Miyamoto se llama Shigeru aquí y en la china!

Y ahora pasemos a las respuestas aleatoriamente redactadas.

Q1: Hablemos de tu llegada. Llegas al aeropuerto, te dan un librito de "un alien entrando en Japón" y tienes que empezar a buscarte la vida. ¿Cómo te encontraste una vez que te viste ya allí?, ¿cómo te las apañaste en el tema de las gestiones con la universidad, el tema del móvil, internet....?Es más, ¿cómo se pone una lavadora japonesa?

A1: La experiencia de ser un alien en Japón es muy emocionante. Todo empieza cuando pillas el vuelo desde Europa, en el vuelo ya hay una proporción importante de japos, para que te vayas acostumbrando (ya que aquí en Valencia son poco más que una especie mitológica); pero al llegar a Japón, ¡todo el mundo es japonés! Bueno, en Tokyo hay de todo, pero aún así... Además, si enseguida te vas de Tokyo a otro lado, pongamos Hokkaido, o Kochi, entonces sí que ya vas a ver pocos occidentales (en Kochi menos aún). Yo lo que recuerdo que busqué en Haneda fue algún cibercafé (en información pregunté "kuukou ni intaanetto ga arimasu ka?"); había, cómo no, un Yahoo, porque Yahoo lo peta completamente en Japón. Tras un esfuerzo de comunicación con los nativos, pude comprender que tenía que tomar una Coca-Cola o algo para poder navegar. Así me pude comunicar con Supein, ya que llevaba móvil pero... ooooh... no era 3G. Craso error. Yo que creía que bastaba con que fuera cuatribanda, que a estas alturas de la vida ya todo era 3G hasta en España...

Sigo con más cosas aleatorias: también en los aeropuertos de Tokyo me llamaba la atención que todos los japos iban vestidos con su estilo, nadie llevaba puesta cualquier cosa (lo notaba por contraste conmigo y mi colega Carlos, que iríamos con nuestras camisetas y cosas sin gracia especial). Japos y japas iban todos con sus ropitas, sus peinados, sus arreglos... Además muchísimas tías con falda, cosa que no deja llamar la atención, no porque uno se fije sólo en esas cosas, sino porque aquí sencillamente no suelen verse mucho, a menos que sea en ocasiones "de vestir". Después puede que en Kochi no fuera la cosa tan fashion como en Tokyo, pero tampoco eran para nada unos dejados.

¿Qué más os contaría? Es muy emocionante que todo resulte nuevo. Aunque llegué a acostumbrarme un poco y a manejarme mejor a lo largo de los seis meses, nunca dejé de sentir la novedad de estar en otro mundo por completo. La verdad es que aquello me gusta mucho.

Los supermercados: no entiendes lo que pone en los envases (bueno, por suerte hay mucho katakana), y además los productos vienen de forma diferente, o son cosas que no habías visto nunca. Pero también es fácil encontrar cosas que reconoces al principio, y luego poco a poco te manejas aún mejor. Aunque en el caso de Javi, por ejemplo, seguro que para él no tiene ningún misterio desde el principio.

Me gusta que siempre puedas comprar casi cualquier cosa a todas horas, pero eso lo dejaré para la pregunta/respuesta 2. Si algún día llego a ella.

En la universidad me ayudaron mucho de relaciones internacionales y mis tutores Shinya-kun y Dehare-san. Me hicieron las credenciales necesarias, podía acceder a la uni a cualquier hora, tenía mi bici para desplazarme... El carnet de biblioteca de la uni me lo saqué yo (estuve muy orgulloso) cuando me hizo falta.

Al llegar me llevaron a registrarme a las oficinas municipales. Allí me hicieron mi carnet de alien, para llevarlo siempre encima. El banco, ya lo sabéis, el local de la isla, Shikoku Ginkou, con oficinas sólo allí; después por Japón sacaba pasta en los Lawson (uno de mis conbini favorito, y el único que tenía el convenio con mi banco). Recordemos que los cajeros cierran a las 17.00 y los finde, después se puede sacar dinero en los conbini, pero sólo hasta las 21.00; más tarde, imposible, en ningún lugar. Me encantaba mi libreta del banco con dibujos de Tom y Jerry.

Internet teníamos en la residencia, en Hokkaido seguro que no serán menos. Y va rapidito, como tiene que ser. El móvil: uno antiguo (sólo tenía cámara de 3 mega píxeles...) prestado por mi alumno tutor, con contrato el más barato que encontré (aún así no muy barato). Toda la gestión se la debo a Shinya-kun, mi japonés no llega tanto como a todo eso rollo de los contratos formales. Lo del banco también fue con su ayuda. Como sabéis, los sms no existen (bueno, yo podía enviar porque lo tenía activado); allí son siempre e-mails, bastante guay.

¿Y qué decir de las lavadoras? La sala de lavadoras era una vez más muestra del ahorro del espacio, cosa que se ve por todas partes en Japón; y no es que vivan en latas de sardinas, es que siempre aprovechan el espacio y punto. Tres lavadoras compactas con las secadoras colgadas encima de ellas, mejor colocado imposible. Me dijeron cuál era el programa de lavado rápido y eso usé siempre. Compré detergente en polvo del barato, y tiempo después conseguí identificar el suavizante en el super y lo compré también ^_^

Buf, dejémoslo en continuará. ¡A ver cuánto puedo escribir antes de que lleguéis a Nihon! Y a ver cómo se compara con vuestra propia experiencia.

Yo ya os digo, nunca dejé de sentirme en un lugar nuevo, y a pesar de todas las cosas que me resultaban extrañas o que no podía acabar de identificar, nunca me sentí agobiado o con ganas de estar en otro sitio. Nunca. El tiempo en Japón es para disfrutarlo plenamente. Es uan experiencia como no se tiene antes de estar allí.

jueves, 25 de marzo de 2010

Antes de que os vayáis...

Dedicado a Pablo y Javi, antes de que se vayan de españa a conquistar japón